Despacio,
casi calmamente,
sube el humo
de uno de mis últimos cigarrillos.
Las mandalas irisadas de tus ojos
sostienen el brillo
de dos (mil) candelas,
que me hieren,
que me queman los adentros.
Me duele tu sonrisa enamorada,
me hieren tus juras
que por más que sinceras,
se dirigen a mí:
imperfecto y humano.
Porque a mi te entregás?
Justo a mi,
que nada te puedo ofrecer, todavia.
Justo a mi,
que traigo en el alma
todos los defectos,
mis errores,
mi sucia humanidad.
A mi te entregás,
que te amo más a vos,
que a mi mismo.
El aire todavia
sostiene tu olor.
-Victor Mariusso
Bauru, 2004
Ouvindo: Bajo Fondo Tango Club - Maroma
2 comentários:
Melancólico, como a mi me gusta. Y agresivo, también, para amores que no tienen excusas.
Un abrazo extranjero con olor porteño.
uhulllllllll
show de bolaaaa!!!!!!!
gostei do seu blog hemm
mtoo lindioooo
bjus vi fica com Deus
Postar um comentário